El cáncer de mama es un padecimiento que puede ser tratable y en muchos casos curable si se detecta a tiempo.
Aquí te compartimos las formas más efectivas de hacer una detección oportuna:
1. Autoexploración Mamaria. (mensual)
Realízala una vez al mes, una semana después de la menstruación. Si ya no menstruas, escoge una fecha fija cada mes. Observa y palpa tus mamas para detectar cambios como:
Bultos o endurecimientos
Cambios en el tamaño o forma
Hundimientos o enrojecimiento de la piel
Secreción anormal por el pezón
1. Autoexploración Mamaria. (mensual)
Realízala una vez al mes, una semana después de la menstruación. Si ya no menstruas, escoge una fecha fija cada mes. Observa y palpa tus mamas para detectar cambios como:
Bultos o endurecimientos
Cambios en el tamaño o forma
Secreción anormal por el pezón
Hundimientos o enrojecimiento de la piel
2. Exploración Clínica. (anual)
A partir de los 25 años, un médico especialista debe revisar tus mamas al menos una vez al año para detectar anomalías que puedan requerir estudios adicionales.
3. Mastografía (cada 1-2 años según la edad)
Es el método más efectivo para detectar el
cáncer de mama en etapas tempranas:
• 40-49 años: cada 1-2 años.
• 50+ años: cada año.
• Antecedentes familiares: anual, antes de los 40.
4. Ultrasonido Mamario.
Se usa en mujeres jóvenes con tejido mamario denso o para complementar la mastografía si hay hallazgos sospechosos.
5. Resonancia Magnética.
Para mujeres con alto riesgo (historial familiar fuerte o mutaciones genéticas como BRCA1/BRCA2), puede ser recomendada junto con la mastografía.
Factores de riesgo a considerar
Antecedentes familiares de cáncer de mama.
Menopausia tardía o menstruación temprana.
Terapia hormonal polongada.
Obesidad y sedentarismo.
Consumo excesivo de alcohol o tabaco.
Evita el consumo de alcohol y tabaco.
La detección temprana salva vidas. ¿Te gustaría información sobre campañas de detección gratuita o acceso a estudios en tu comunidad? Contáctanos al 667 100 5781